El Entorno
Galicia es un fascinante lugar donde uno se puede encontrar desde los pasajes de costa más impresionantes, con sus playas paradisíacas y sus impresionantes acantilados, hasta maravillosos bosques de árboles centenarios, algunos botánicos dicen que es el lugar con mayor clases de verde de el mundo.
Reliquias arquitectónicas heredadas del arte Románico y restos mágicos de nuestro pasado celta.
Es casi todo lo hermoso de nuestro planeta reunido en esta pequeña extensión que no deja de sorprender hasta a los que llevamos viviendo aquí toda la vida.
Como no se acabaría nunca de describir esta tierra me centraré sólo en la zona en la que nosotros nos encontramos ahora: Ésta es la zona interior del Sur de Galicia, lugar hermoso donde los haya, acoge una de las mayores riquezas tanto históricas, arquitectónicas como paisajísticas.
Historia y Arquitectura
Aquí se encuentra la Ruta del Románico, por valle o por los cañones encorvados de los ríos Sil y Miño, a la que llamamos ‘Ribeira Sacra‘, llamada así desde el siglo IV ya que acogió a numerosas ermitas y monasterios que durante la Edad Media continuaron su proliferación. También debido a los peregrinajes a Compostela, entrada de nuevas ideas y formas artísticas, convirtiendo a esta zona en una joya del patrimonio europeo por su fusión arquitectónica y paisajística, dos cosas prácticamente incompatibles, que sin embargo aquí inspiran una armonía indescriptible.Pero yendo más atrás en la historia conservamos aún restos de nuestros más antiguos pobladores, que nos han dejado dólmenes, petroglifos, y asentamientos castrenses.
En la ciudad de Ourense, llamada así por los romanos por su abundancia de oro, y en toda esta zona, de lo profundo de la tierra emergen aguas a alto grado con un elevado contenido en minerales, por lo que existen muchos balnearios ideales para todo tipo de dolencias, o simplemente para ir a relajarse el tiempo que se desee.
Paisajes
Pero si por algo nos caracterizamos, es por nuestro entorno natural en el que se confunden iglesias graníticas y viviendas rurales de arquitectura popular cubiertas con su peculiar pizarra. Los ríos Miño, Sil, Cabe, Lor… dibujan sinuosas formas en el relieve junto a los arroyos y cascadas, que te pueden sorprender mientras paseas por los numerosos senderos, a pie o a caballo.
También tenemos la sierra del Courel, de angostos valles y altas montañas donde la fauna y flora, casi en estado salvaje, nos harán disfrutar de espléndidos paseos.
Viejos molinos, capillas, ermitas, antiguas herrerías, fuentes, arroyos, cascadas, albarizas, poblados que parecen deslizarse por las montañas, infinitos senderos. Aquí están algunos de los últimos paraísos verdes… es demasiado para describirlo todo.